El Plan Nacional de Trasformación Educativa es un espacio de DIÁLOGO SOCIAL, NACIONAL, que busca la construcción de una visión compartida y consensuada sobre la educación pública que necesita la sociedad paraguaya en los próximos años, para seguir creciendo, fortaleciendo su democracia y generando oportunidades para sus ciudadanos. Además de luchar contra la pobreza y promover el desarrollo económico SOSTENIBLE, con equidad social. Este diálogo social considera el contexto y variedad de condiciones de las diferentes regiones del país, por lo que se propone facilitar herramientas que acerquen la información y faciliten el intercambio informado, a todos aquellos actores que deben y quieren ser parte de la transformación de la educación.
Tiene estimada una duración de entre 12 y 14 meses, y abarca todo el territorio nacional. El proceso termina con una hoja de ruta discutida, definida y consensuada.
La educación pública de calidad es una herramienta esencial para cualquier individuo, familia y sociedad. Es el trampolín necesario para que las personas puedan valerse por sí mismas, tener autonomía de pensamiento, acción y poder emprender sus proyectos personales y profesionales con mayores posibilidades de éxito. Los costos económicos, sociales y culturales del fracaso educativo son altos. En cambio, una Educación Pública de Calidad garantiza que más personas accedan a mejores aprendizajes y niveles de formación, y por lo tanto a mejores empleos y estilos de vida sanos. De esta manera, se convierte en una estrategia fundamental para la movilidad social, dado que entre más estudios pueden tener los miembros de una familia, mayores son sus posibilidades de mejorar la calidad de vida de la misma, lo que les lleva a ofrecer mejores condiciones para las nuevas generaciones familiares.
Además de los beneficios para las familias, hay un impacto importante para el país. Los ciudadanos más educados contribuyen a la construcción de sociedades democráticas y de economías más sostenibles. Una buena educación hace menos dependientes de la ayuda pública a las personas y también menos vulnerables a las contracciones económicas. Las sociedades con individuos bien preparados están mejor capacitadas para responder a las crisis en sus diversas manifestaciones. De allí que invertir en educación preescolar, primaria, secundaria, superior, de calidad para todos, no solo es un acto de justicia, sino que redunda en beneficio de la sociedad en general y de su proyección.
Sin un PNTE 2030 y sin una Hoja de Ruta 2018 – 2023 se corre el riesgo:
El proceso de diálogo social tiene como propósito diseñar el Plan Nacional de Transformación Educativa 2030, además de la Hoja de Ruta 2018-2023, que sea el resultado del debate, del diálogo participativo e incluyente, de la concertación, entre los principales protagonistas de la educación en el país, y que desemboque en una agenda clara y concreta para los próximos 5 años, con miras a mejorar la calidad de la Educación Pública del país.
El diálogo, el análisis informado, la búsqueda de consensos es fundamental porque no siempre existen las mismas concepciones de educación, y tampoco miradas comunes sobre sus propósitos y lo que hay que hacer para tener una sociedad mejor educada. Tampoco las investigaciones existentes están unificadas y consolidadas. Existen tantos actores educativos como lecturas de los problemas y posibles soluciones. De allí, lo esencial de un espacio liderado por el Ministerio de Educación y Ciencias, que convoca a los actores educativos del país y a la sociedad civil para analizar en detalle el estado del sistema educativo, y concertar acciones y estrategias que estructuren una hoja de ruta común para mejorarlo.
La posibilidad de construir una hoja de ruta común que se convierta en política pública de educación: actualizada, pertinente, con garantía de recursos y acorde a las necesidades del país.
Esta propuesta es financiada con recursos del Fondo Fiduciario para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FFEEI) en el marco de la Ley N° 4758/12 en virtud a su Artículo 12. En el marco de la Ley N° 4.758/2012, se crea el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (FONACIDE) y el Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI), y se destina parte de los recursos a elevar la calidad de la educación, en la búsqueda de la excelencia educativa y la promoción de la investigación y el desarrollo. En este contexto, el PNTE 2030 se financia con recursos soberanos provenientes de Itaipu, que serán invertidos en el proceso de diálogo social que culminará con una hoja de ruta consensuada y definida para mejorar la educación del país.
La articulación de tres ministerios que deciden sobre la política educativa, la planificación económica y social (MEC, MH, STP) es un compromiso de que la transformación educativa tendrá continuidad y recursos a largo plazo, como política de Estado, a pesar de los cambios de gobierno. El consenso de la comunidad educativa y el apoyo de la ciudadanía en general, en cuanto a la hoja de ruta a seguir, será también un compromiso y una garantía de esa implementación.
Como máxima instancia para conducir y coordinar este proceso del PNTE 2030 y la Hoja de Ruta 2018-2023, se conformará un Comité Estratégico que estará integrado por autoridades de los ministerios involucrados, así como especialistas y representantes de la sociedad civil organizada. El Comité Estratégico será responsable del manejo de los insumos técnicos resultantes, y de buscar las mejores formas de socializar los resultados para su utilización dentro de la definición del PNTE 2030 y la Hoja de Ruta 2018-2023.
Para su ejecución operativa, el PNTE dispone de una unidad ejecutora de proyecto (UEP), con un equipo contratado que tiene a su cargo la coordinación, ejecución y difusión pública de las acciones realizadas para asegurar el logro de los objetivos propuestos.
Dentro de las funciones de la UEP se encuentran:
El punto de partida propuesto para el diálogo consta de 6 ejes centrales, con sus diversas variables:
Los beneficiarios directos son los tomadores de decisión en los niveles central, departamental y local, en particular los relacionados al sector educativo, pues dispondrán de un plan a largo plazo que se constituirá en la política educativa de Estado, así como prioridades y estrategias específicas a corto y mediano plazo. También se beneficiarán del proyecto los actores participantes en el proceso de construcción y consenso, dado que serán considerados sus planteamientos y propuestas en el diálogo social. Indirectamente se beneficiará la comunidad educativa y la ciudadanía en general, durante el proceso de implementación de la hoja de ruta del PNTE, en la medida en que esta se convierte en política educativa de Estado y empieza a mostrar resultados positivos.
Son esencialmente 3 etapas, que por momentos confluyen:
En un primer momento, todas las personas interesadas, organizaciones, gremios, comunidad educativa, podrán participar en los seminarios, foros, conversatorios organizados tanto por los sectores interesados como por los equipos del PNTE 2030. Estos eventos serán los disparadores de inquietudes, discusiones, temas, estrategias. Asimismo, podrán participar en el Primer Congreso Nacional de PNTE 2030, programado para febrero de 2019, en donde se dará inicio oficial al proceso de diálogos por la educación de calidad.
Hay un segundo momento que consiste en las mesas temáticas especializadas, en las que participarán expertos nacionales e internacionales, miembros de organizaciones no gubernamentales, centros académicos y sociedad civil organizada, quienes contribuirán al dialogo y a la profundización de los ejes temáticos. Estas mesas tendrán la responsabilidad de trabajar en el análisis y elaboración de un estado de la cuestión en cuanto a cada eje temático abordado, así como de acciones y políticas propuestas para ellos. Las mesas contarán con especialistas temáticos así como facilitadores que coordinarán las convocatorias, actividades e informes. La relevancia fundamental de las mesas temáticas es que mantendrán una retroalimentación continua entre actores educativos y ciudadanía a lo largo de todo el proceso.
Hay un tercer momento que consiste en los foros regionales (9 en total). Esta etapa se dará en simultáneo con las mesas temáticas.
El propósito de los foros regionales es reunir a la comunidad en general, tomadores de decisiones, entes municipales y gobierno departamental a dialogar, compartir experiencias y consensuar la visión de país que se desea en materia educativa y social. El resultado de los debates y consensos serán compartidos con los miembros de las mesas de trabajo, que utilizarán esta información para la construcción de la Hoja de Ruta. Se espera que en cada uno de los Foros Regionales se entable un diálogo participativo sobre la Hoja de Ruta en proceso de construcción. En el caso específico de los Foros Regionales, estos podrían contar con la participación de los 232 Consejos de Desarrollo Municipales que han estado trabajando en planes de desarrollo sostenible.
La última fase consiste en el Congreso Nacional para presentación de PNTE 2030 y la Hoja de Ruta 2018-2023 y Firma del Pacto Nacional. La firma del pacto será el resultado definitivo de conciliar intereses y miradas diversas. Representa un consenso entre los principales actores respecto a las acciones y la orientación de las principales políticas educativas y sociales. Finalmente se presentará en el Congreso Nacional de cierre el PNTE 2030 y la Hoja de Ruta 2013 – 2018, una firma simbólica del Pacto Nacional consensuado con la ciudadanía.
El PNTE tendrá un sitio en Internet dotado de foros de discusión, espacios de opiniones, información sobre los avances del diálogo social, vídeos, audios, fotografías, enlaces interactivos que contribuirán a documentar el proceso en sus diferentes etapas. Dispondrá además de una biblioteca digital que concentrará investigaciones, tratados, estadísticas, sondeos, encuestas documentos en general, producidos por el sistema educativo paraguayo, que actualmente se encuentran dispersos, y otros aportes bibliográficos nacionales e internacionales. También estarán disponibles las relatorías de las mesas de trabajo, foros regionales, y demás eventos generados en el proceso de diálogo social. Se espera que este canal sea un puente eficiente de comunicación e información con la ciudadanía.